miércoles, 18 de mayo de 2011

Una noche que acaba en el centro.

Hoy a las 5 a.m. me he desvelado. Con una inquietud muy grande, como si cuando me fuera a levantar encontrara unos zapatos nuevos. Tenía toda la razón, unos zapatos nuevos que llevan buenos pasos. La revolución ha comenzado. Inmediatamente he vuelto a enchufarme a Twitter. El intercambio de informaciones, opiniones, apoyos y, como no, críticas, es infinito. Y el sentimiento de remar en una barca que habíamos soñado construir hace mucho convierte la indignación, el cabreo y la frustración en ilusión. Puede ser posible, puede que se consiga.



Anoche nos dábamos cuenta de que la web-cam instalada en Sol había dejado de funcionar, y una voz de alarma nos hacía llegar que en la plaza de Sol había inhibidores de frecuencia, no había Internet a 300 metros. La red antes mencionada se hizo eco, y algunos vecinos de la plaza de la acampada quitaban las contraseñas a sus redes wi-fi.

A la mañana me dispuse a revisar algunos de los medios internacionales que salían. La noticia era comentada en The Washington Post, Boston Globe o en televisiones como la cadena americana CBS o Euro News. Pero la mayor sorpresa ha sido la portada de Le Monde.

El número de implicados van en aumento y con ello las esperanzas de muchos, las de mi generación, las mías.

1 comentario:

josejazz dijo...

Para mí esto es tremendamente positivo, llevo unos años diciendo q a la gente le da todo igual y que capacidad de aguante tienen los españoles. No creo que sea obra de Rubalcaba, como dicen los tarados de Intereconomía, ni creo que lo vayan a manipular el PSOE e IU, como ya están intentando. Les ha cogido por sorpresa, pero a mí no, un día u otro teníamos que despertar, la tercera preocupación más importante de los españoles según las encuestas es la clase política. El PP por su parte está nervioso pq ya tenían al personal durmiendo la siesta y se les ha despertado, no vaya a ser q les fastidien los estupendos resultados de las encuestas. Por eso dicen q todo es obra de Rubalcaba, no les entra en la cabeza que la gente haga algo por sí misma.

Ahora viene la fase 2. Como ya dije en mi blog, de las propuestas de Democracia Real Ya muchas las lleva UPYD en su programa (democracia interna de los partidos políticos, listas abiertas, despolitización de la Justicia, control del gasto público, eliminación de los privilegios de los políticos, restricción del tráfico rodado, aplicación efectiva de la ley de dependencia). Hay otras que revelan una cierta ingenuidad (referendum sobre medidas de la UE, control real y efectivo del fraude fiscal, reparto del trabajo, sueldo para las amas de casa), y otras que revelan cierto desconocimiento del funcionamiento del sistema (nombramiento de miembros del TC y CGPJ por el ‘ejecutivo’). Y ahora qué? Qué hacemos el 23M? Si esto cristaliza como un partido político, o se diluye por desacuerdo entre sus miembros, yo no lo sé.
Cuando me afilié a UPYD tenía esa misma sensación de cabreo y hartura que ahora inunda la puerta del Sol, y decidí levantarme y hacer algo para cambiar las cosas. Creo que con fallos y defectos hemos ido consiguiendo el milagro de poner una diputada en el parlamento nacional, otro en la UE y otro en el País Vasco. Sin medios y sin dinero, sólo con nuestra ilusión y esfuerzo personal, con un presupuesto para la campaña equivalente al de un mitin del PPSOE. Tenemos gente anónima muy preparada y válida analizando los problemas de la gente y proponiendo soluciones, yo soy coordinador del grupo de trabajo de Justicia de la Comunidad de Madrid, escuchando a la gente para que nos cuente sus problemas (eso no sale en los medios).
Perdona la chapa, pero hoy creo de verdad en lo que hago. Pero no soy ingenuo, soy un soldado de la duda y mañana Dios (o el destino) dirá. Puede que todo esto se joda al final.