Hace 75 años mandaron Ángel Redondo a Argentina, como a tantos españoles de la época, a trabajar, sólo que nuestro protagonista de forma algo precoz. Huir del hambre y la miseria. A los 12 años, se enamoró de una argentinita de ojos negros y pelo dorado por la que esperó cinco años para besarle por primera vez. Tras esta espera ya se sabes que en la historia no hay una vuelta a su país natal.
Tras 30 años sin verse, mi abuelo ha podido hablar con su hermano vía Skype. Toda la familia hemos sido testigos de tan precioso regalo y los torrentes de lágrimas no se han hecho esperar.
Ver como dos ancianitos tocaban la pantalla tratando de acariciarse sin entender muy bien lo que estaba pasando enternece el alma y la reconforta.
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